Una vida tirada a la basura

Posted on

 

emoji-pensativo

Unas pocas consideraciones sobre la “Disolución de ETA”.

ETA, a efectos prácticos, dejó de existir el 20 de octubre de 2011. Ese día dejó de matar. Ese día se produjo una liberación en la mayoría de hogares de Euskal Herria y de España. Se terminaba la pesadilla para todos. Para “unos” y para “otros” (nunca me ha gustado hablar de bandos, pero, por desgracia, hemos sido tan bombardeados mentalmente con la división, que esta se impregna).

Así, ante esta disolución sólo puedo decir que bueno, que muy bien, que pues adios. Que tanta paz llevéis como descanso dejáis. Sin demasiadas ínfulas intelectuales, con el intestino.

Tras 60 años de pesadilla, dos grandes preguntas: ¿para qué? y ¿qué ha conseguido? Como ha comentado un miembro de ETA: “No va salir de mi boca que nos han derrotado, que mi vida no ha servido para nada”.

La memoria selectiva consiste en olvidarse de lo que nos puede perjudicar, y de acordarse de aquello que nos puede beneficiar. Evidentemente, hablo de memoria selectiva histórica. Nos olvidamos de estos últimos 60 años, de lo que ha hecho ETA, pero… jamás de lo que ocurrió durante la Guerra Civil y el franquismo. !Dónde va a ir a parar!

El relato. El dichoso relato. Cada uno de los que hemos vivido durante estos años tenemos nuestro propio relato. Basado en experiencias vitales propias y en el evidente ruido externo que nos ha imbuido durante muchos años. 

Se podrán escribir miles de libros sobre la II Guerra Mundial, miles. Pero jamás uno que comience: “Cuando Polonia invadió Alemania…”.

 

Deja un comentario